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Mostrando entradas de 2012

Niebla, nivola, novela...

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  La niebla de la vida rezuma un dulce aburrimiento, licor dulce . Unamuno. Niebla. El mundo es un complejo teatro nebuloso, parece exponer Miguel de Unamuno en Niebla , publicada en 1914 y escrita como parodia [i],  esta novela —o nivola , como suele llamarle su personaje Víctor Goti— aborda lo absurdo de la existencia, la farsa que, cotidianamente, representamos ante nosotros mismos, lo íntimo de la conciencia y la angustia que sumerge al hombre en una vida sin sentido.             En esta niebla, o en este teatro humano, aparece Augusto Pérez, muchacho rico, soltero y huérfano quien, para sofocar su ocio, comienza el día esperando a un perro al que sigue todas las mañanas. Enajenado por la espera, no se da cuenta que en vez seguir al perro empieza a seguir a una hermosa chica hasta su casa. La escena tiene tintes impresionistas, pues lo que resalta es el color con que ha pintado el cuadro Unamuno.  ...

Un loco libro de ajedrez o los que juegan ajedrez están locos

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En la pasada Segunda Gran Fiesta Internacional de Ajedrez en la UNAM adquirí un interesante libro cuya imagen de portada intenta transmitir el tono con que fue compuesto, pues muestra al Quijote acechado por diversas visiones a las que intenta atacar con una espada. Lecturas Locuras de Ajedrez,  compilado por Jesús Isarrarás Gutiérrez, da un panorama sucinto de lo que ha sido la historia del ajedrez, de su relación con la literatura, la música, la prohibición de este juego en algunas religiones, varias anécdotas divertidas, cuentos psicológicos, poemas y algunas partidas que han sido rememoradas por su belleza, por su locura o por lo raro del contexto en que fueron jugadas.         Una de estas partidas es la que el poeta chileno Floridor Pérez narra como la partida inconclusa. Jugando con el alcalde de Lota, Danilo González, ocurrió algo extraño. Apenas habían movido seis veces (Danilo, blancas; Floridor, negras) llegó un cabo y gritó el nomb...

El cuerpo en la poesía de Julieta Gamboa

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En su número 178, edición de octubre-noviembre de 2012, la revista Tierra Adentro obsequia un poemario de Julieta Gamboa, Taxonomia de un cuerpo , publicado dentro de la colección La Ceibita. Este hermoso libro abre con un epígrafe de Héctor Vil Temperley: “Voy hacia lo que menos conocí en mi vida: voy hacia mi cuerpo”. Este epígrafe nos descubre cuál será el tono y el tema de los poemas escritos por Gamboa: epifanía del cuerpo y el cuerpo como algo que no le es propio al ser humano.          Tras la lectura de los poemas de Taxonomía... la revelación que nos comparte la poeta deja huella, pues encontramos que no sólo el destino del ser humano es incierto, el origen también. Así, observamos junto con ella que a los seres humanos nos engendran sin preguntarnos, sin preguntarnos nos ponen nombre, al nombre le vamos dando la personalidad de la máscara que nos sofoca y, como tradición, vamos repitiendo lo mismo que nuestros padres. Dice Juliet...

La creación poética en la mirada de Pfeiffer

He estado volviendo a leer esta semana un libro que mi profesor Juan Antonio Rosado incluyó en su bibliografía complementaria en la primera materia que tomé con él, Poesía Europea. Se trata de La poesía de Johannes Pfeiffer, un pequeño libro editado por el Fondo de Cultura Económica en su colección Breviarios; sin embargo, no por ser breve es menos puntilloso, lúcido y analítico que las otras obras de este autor. Al contrario, en éste ha condensado y simplificado su postura acerca de qué es y qué no es la poesía.    La poesía, dice Pfeiffer, se ve amenazada por dos graves peligros: el diletantismo y el esteticismo; el primero carece de pericia y de técnica y se conforma con la intención del sentido que quieren expresar los poemas, al segundo sólo le importa la belleza con la que ha construido sus versos y deja de lado la esencia de la poesía.    La intención del filósofo alemán es que nos percatemos de que la poesía está estrechamente unida en su forma y fo...

A contracorriente. No hables sobre el Nobel

Que me lo den o no, no me importa [...] Sólo quiero seguir mi camino, concentrado en lo humano para mi propia obra, tranquilo, para escribir encerrado en mi habitación. Mo Yan Dicen por ahí algunos críticos del Premio Nobel de Literatura que cada año se entrega a personajes políticamente correctos, de algún país sociopolíticamente adecuado, con fines extrañamente oscuros (razón por la cual el paciente lector comprenderá que yo desconozca); otros expertos –periodistas que muchas veces se hacen pasar por eruditos- señalan que “al fin ha sucedido” algo que se veía venir desde hace tiempo, otorgar el Premio Nobel de Literatura a... Mo Yan, Tranströmer, Coeetze, Müller, etc.    Estas dos posturas tan locas, sin embargo, no permiten extraer la riqueza de esta experiencia literaria que da a conocer autores de otras nacionalidades y lenguas que tocan fibras humanas realmente importantes. Yo no sé si la cuestión política sea tan determinante como para rebajar la calidad li...

Sobre el arte de tener libros

En los últimos años muchas voces -entre editores, libreros, académicos y escritores- se han manifestado contra aquellos que anuncian la inevitable desaparición del libro de papel ante la presencia cada vez más fuerte del libro electrónico. El internet y la computadora, alegan, ocupan el tiempo que los jóvenes dedican a la lectura; de esta manera perciben que el libro tradicional es en estos tiempos algo obsoleto.    Tal vez esto sea así cuando a la salida de las ferias del libro me encuentro con muchos jóvenes que salen con las manos vacías. Sin embargo, ahora veo más gente en las ferias que cuando iba a la universidad. En cuanto a los libros, quizá el problema esté en otros aspectos, como el costo, la seducción de lo que se escribe, la promoción que de la lectura se haga en casa y la idea que la gente tenga de los libros.    En México la lectura se asocia de manera primordial al aprendizaje; por ello, muchas personas creen que leer es algo aburrido, sobre t...