Sobre Clarividencia de Daro Soberanes. Una lectura

Reseña a Daro Soberanes. Clarividencia. Libros de versos 1. México: Burroughs Editorial, 2024, 67 pp.





 En 2012, recuerdo que Raúl Renán insistía en que el poeta es un profeta, un poeta que tiene la posibilidad de ver más allá de lo que observamos los mortales. Es un ser místico, adelantado a su tiempo; a veces, un vehículo del universo para poner en palabras lo que ocurre y que está oculto al ser humano; y otras, un visionario que dice verdades que nadie quiere escuchar, una esencia que anda en busca del propósito del mundo y de su sentido.

        Samuel Taylor Coleridge develó esta faceta del poeta llamándolo filósofo en un ensayo sobre William Shakespeare, The specific symptoms of poetic power elucidated in a critical analysis of Shakespeare's Venus and Adonis, and Rape of Lucrece ("Los síntomas específicos de la aptitud poética dilucidados en un análisis crítico de las obras Venus y Adonis y El rapto de Lucrecia".



    
        La condición del poeta como filósofo es muy antigua (Enheduanna, Gilgamesh, Safo, Heráclito), pero se vuelve fundamental en tiempos de crisis. En la concepción de Coleridge, enramar la poesía junto con filosofía es la revelación del genio poético. No hay poeta sin filosofía en esta concepción del creador literario. Y la razón es, paradójicamente, sencilla: "la poesía es la flor y la fragancia de todo saber humano, de todos los pensamientos, todas las pasiones, las emociones y las lenguas humanas" ("For poetry is the blossom and the fragancy of all human knowledge, human thoughts, human passions, emotions, language"), asegura Coleridge en el mismo ensayo. Atravesada de esta manera, la poesía refleja la cultura y nada en la cultura se hace sin elevar el pensamiento, sin una meditación profunda.

        En México, antes de la llegada de los infrarrealistas, y, sobre todo, de la década de 1990, el poeta estaba inmerso en la filosofía como parte de su realidad, de su búsqueda, de su melancolía. La filosofía es la respuesta poética con que se siente satisfecho el poeta que no entiende el mundo, mundo que tampoco lo entiende a él. El mundo es una herida y la poesía-filosofía es un canto, un lamento, una danza, un rito. La poesía-filosofía: Un encuentro del poeta consigo mismo y, a la vez, con el otro que lo contiene: un cierto espejo desconocido.

Gibran Khalil Gibran. El profeta (1923)



        Poeta-profeta-filósofo es el ser lírico que envuelve el libro Clarividencia de Daro Soberanes, que forma parte de tres volúmenes, cuyas continuaciones aparecerán en los próximos meses. Desde el inicio, y no sólo por el nombre del poemario, vamos comprendiendo poco a poco el contexto literario en que se inscribe: el surrealismo. El libro abre sus puertas con la imagen de Madame Sacco, clarividente apreciada por el padre del surrealismo, André Breton, quien afirmaba que ella nunca se equivocaba en sus predicciones.

        Daro Soberanes, convertido en poeta-profeta-filósofo, a la manera de Vicente Huidobro en Altazor, nos invita a emprender un viaje surrealista hacia el cielo, el mar y sus abismos, por lo que no será un viaje fácil. En diálogo con André Breton, para quien el surrealismo es una corriente filosófica, expresada por medio de la literatura, que revela lo racional con lo irracional de la vida humana, Daro Soberanes avanza en su viaje por medio de la metáfora, la alegoría y el sueño, elementos que proyectan nuevas imágenes y sensaciones en las manos de los surrealistas.


Madame Sacco

            

        Así, el poeta camina entre imágenes: las que acompañan los poemas y las inscritas en los poemas mismos a la manera de un diálogo cubista:


Clarividencia
Daro Soberanes

¿Qué ha conseguido usted con la travesía?
¿El lino? ¿La batista?

¿La hondonada de su presencia
es valle, cuenca o sima?

En una mesa de madera y mármol se extiende un mapa
de los Montes Tauro.
Sus ojos videntes recorren la cordillera.

Ahora ata sus collares a la manera de una crisálida,
traslúcida y berila.

Madame Sacco, es usted gubia y cuchilla de las épocas.


        A semejanza de Orlando de Virginia Woolf, y no está de más decirlo porque el poemario es intertextual, seres humanos, mitos, autores y épocas se superponen en este viaje interminable de cultura que se actualiza en la voz del poeta y que lo representa: de las ruinas del monte que es Melpómene viajamos al jardín de las Hespérides, donde todo es gracia o misa, para arribar con lupa al mismo árbol en que Daphne se convierte tras la persecución de Apolo; árbol o cisne o nebulosa, da lo mismo, se está -donde se esté, como se sea- a la espera del despertar de Deméter para el inicio de un nuevo ciclo.


Gian Lorenzo Bernini. Apolo y Dafne (1625)


        El libro cierra con un canto a Beatriz, la eterna musa; aunque en este poema con una evocación oscura a Beatriz Cenci, parricida. "Beatriz", poema es también un canto dedicado al poeta clarividente en su realización, la escritura. Tal vez el cierre del libro obedezca, como afirma el yo lírico en el primer canto, "Maquinal", a la necesidad de cerrar las alas de este viaje en consonancia entre el cielo y el mar, entre el cielo y el mar, entre Beatriz y el poeta-profeta-filósofo al que guía en su nebulosidad.

        Clarividencia: Un descenso a los infiernos, a los sueños y a las pesadillas del poeta, de Madame Sacco, de André Breton; y, quizás, un reflejo en cierto espejo desconocido de todos nosotros.





Referencias 

Bernini, G. L. (1625). Apolo y Dafne. Borghese. https://es.borghese.gallery/coleccion/escultura/apolo-y-dafne.html 

Coleridge, S. T. (). The specific symptoms of poetic power elucidated in a critical analysis of Shakespeare's Venus and Adonis, and Rape of Lucrece, in Biographia Literaria. Chapter 15. https://www.online-literature.com/coleridge/biographia-literaria/15/ 

Gibran Khalil Gibran (1999). El profeta. https://wordery.com/el-profeta-kahlil-gibran-9781583487914

Madame Sacco Portrait. (s. f.). https://uk.pinterest.com/pin/572660908845819863/ 





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